Nunca me pasó de estar tan empecinada con un chico como lo estaba y lo sigo estando, menos, pero lo sigo estando. Era despertarme y pensar que lo iba a ver a la tarde, prender la compu y hablar con él agarrar el celular a cada rato para ver si tenía algún mensaje, leer los historiales de conversación todos los días, desde el primer día que hablamos hasta el último, hablarle a todos, a quien sea de él. Es el día de hoy que sigo hablando, que sigo mirando las conversaciones un día tras otro ¿Sos masoquista no? No sé, sinceramente no sé si lo soy o no, pero en este momento siento que necesito que este al lado mío, siento que lo quiero de verdad y que no quiero que le hagan mal nunca, siento que todo lo que alguna vez me dijo me hizo “feliz”, todo ese espectacular chamuyo tuvo resultado.. Porque logro atraparme.